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Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta su probabilidad de padecer una enfermedad, como el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, pueden cambiarse. Otros factores, como la edad o los antecedentes familiares, no se pueden cambiar.
No obstante, si se tiene uno, o hasta muchos factores de riesgo, no necesariamente significa que se padecerá la enfermedad. Además, puede que algunas personas que llegan a padecer la enfermedad no tengan ningún factor de riesgo conocido. Los investigadores han descubierto varios factores de riesgo que podrÃan aumentar la probabilidad de una mujer de padecer cáncer ovárico epitelial. Estos factores de riesgo no se aplican a otros tipos de cáncer ovárico menos comunes, tales como los tumores de células germinales y los tumores del estroma.
El riesgo de padecer cáncer de ovario aumenta con la edad. El cáncer de ovario es poco común en las mujeres menores de 40 años, y la mayorÃa de los cánceres ováricos se origina después de la menopausia. La mitad de todos los cánceres de ovario se encuentran en mujeres de 63 años o más.
La obesidad ha sido relacionada con un mayor riesgo de padecer muchos cánceres. La información actual disponible sobre la obesidad y el riesgo de padecer cáncer de ovario no está clara. Las mujeres obesas (aquellas con un Ãndice de masa corporal de al menos 30) probablemente tengan un mayor riesgo de padecer cáncer de ovario, pero no necesariamente los tipos más agresivos, tales como cánceres serosos de alto grado. La obesidad también puede afectar la supervivencia general de una mujer con cáncer de ovario.
Las mujeres que tienen su primer embarazo a término (completo) después de los 35 años o que nunca tuvieron un embarazo a término tienen un mayor riesgo de cáncer de ovario.
Las mujeres que usan estrógenos después de la menopausia tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de ovario. El riesgo parece ser mayor en mujeres que sólo reciben estrógeno (sin progesterona) por muchos años (al menos 5 o 10). Es menos claro que haya un riesgo aumentado para las mujeres que reciben tanto estrógeno como progesterona.
El cáncer de ovario puede ser más común en algunas familias. El riesgo de cáncer de ovario aumenta si su madre, hermana o hija tiene, o tuvo, cáncer ovárico. El riesgo también aumenta más mientras más familiares tengan cáncer de ovario. Un mayor riesgo de cáncer de ovario también puede que provenga de la familia del padre.
Un antecedente familiar de algunos otros tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal y el de seno, está vinculado a un mayor riesgo de padecer cáncer ovárico. Esto se debe a que estos cánceres pueden ser causados por una mutación (cambio) en ciertos genes que ocasiona un sÃndrome hereditario de cáncer que aumenta el riesgo de cáncer ovárico.
Hasta un 25% de los casos de cáncer de ovario son una parte de los sÃndromes de cáncer familiar, ocasionados por cambios hereditarios (mutaciones) en ciertos genes.
Este sÃndrome es causado por mutaciones hereditarias en los genes BRCA1 o BRCA2, asà como posiblemente por algunos otros genes que aún no han sido descubiertos. Este sÃndrome está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de seno, ovario, trompa de Falopio, y cánceres peritoneales primarios. También aumenta el riesgo de algunos otros cánceres, como el cáncer pancreático y el cáncer de próstata.
Las mutaciones en el BRCA1 y el BRCA2 también son responsables de la mayorÃa de los cánceres de ovario hereditarios. Estas mutaciones son aproximadamente 10 veces más comunes en las mujeres judÃas asquenazi que en la población general de los Estados Unidos.
Se calcula que en las mujeres con el BRCA1, el riesgo de cáncer de ovario en el transcurso de sus vidas es de entre 35% y 70%. Esto significa que si 100 mujeres tuvieran la mutación BRCA1, entre 35 y 70 de ellas padecerÃan cáncer de ovario. Para las mujeres con mutaciones BRCA2, el riesgo ha sido estimado entre 10% y 30% a los 70 años de edad. Estas mutaciones también aumentan los riesgos de carcinoma peritoneal primario y carcinoma de trompa de Falopio.
En comparación, el riesgo de cáncer de ovario en las mujeres de la población general en el transcurso de sus vidas es menor de 2%.
Las mujeres con este sÃndrome tienen un riesgo muy elevado de cáncer de colon y un mayor riesgo de cáncer de útero (cáncer endometrial) y cáncer de ovario. Muchos genes diferentes pueden causar este sÃndrome. Algunos de esos genes son: MLH1, MSH2, MSH6, PMS2 y EPCAM. El riesgo de cáncer de ovario en el transcurso de la vida de una mujer con cáncer de colon hereditario sin poliposis (HNPCC) es de aproximadamente 10%. Hasta un 1% de todos los cánceres ováricos epiteliales ocurre en mujeres con este sÃndrome. Otro nombre para el HNPCC es sÃndrome de Lynch.
Las personas con este sÃndrome genético poco común presentan pólipos en el estómago y el intestino mientras son adolescentes. Además, estas personas tienen un alto riesgo de cáncer, particularmente cánceres de tracto digestivo (esófago, estómago, intestino delgado, colon). Las mujeres con este sÃndrome tienen un mayor riesgo de cáncer de ovario, incluyendo cáncer ovárico epitelial y un tipo de tumor estromal llamado tumor de los cordones sexuales con túbulos anulares (SCTAT). Este sÃndrome es causado por mutaciones en el gen STK11.
Las personas con este sÃndrome desarrollan pólipos en el colon y el intestino delgado, y tienen un alto riesgo de padecer cáncer de colon. Además, estas personas son más propensas a padecer otros cánceres, incluyendo cánceres de ovario y vejiga. Este sÃndrome es causado por mutaciones en el gen MUTYH.
Además de las mutaciones genéticas mencionadas anteriormente, hay otros genes que están relacionados con el cáncer de ovario. Estos incluyen ATM, BRIP1, RAD51C, RAD51D y PALB2. Algunos de estos genes también están asociados con cánceres, como cáncer de seno o páncreas.
El tratamiento para la fertilidad con fertilización in vitro (IVF) parece aumentar el riesgo del tipo de tumor ovárico conocido como "tumores limÃtrofes" o "tumores de escasa malignidad" (descritos en ¿Qué es el cáncer de ovario?). Sin embargo, otros estudios no han demostrado un mayor riesgo de cáncer ovárico invasivo con medicamentos para la fertilidad. Si usted está tomando medicamentos para la fertilidad debe discutir los posibles riesgos con su médico.
Si ha tenido cáncer de seno, puede que también tenga un mayor riesgo de padecer cáncer de ovario. Existen varias razones para esto. Algunos de los factores de riesgo para el cáncer de ovario también pueden afectar el riesgo de cáncer de seno. El riesgo de padecer cáncer de ovario después de cáncer de seno es mayor en aquellas mujeres con antecedentes familiares de cáncer de seno. Un antecedente familiar contundente de cáncer de seno puede ser causado por una mutación hereditaria en los genes BRCA1 o BRCA2, o por el sÃndrome de cáncer de seno y ovario hereditario, el cual está asociado con un mayor riesgo de cáncer de ovario.
En general, el fumar no aumenta el riesgo del cáncer de ovario, aunque está relacionado con un mayor riesgo para el tipo mucinoso.
Los andrógenos, como la testosterona, son hormonas masculinas. Parece haber un vÃnculo entre ciertos andrógenos y tipos especÃficos de cáncer de ovario, pero se necesitan más estudios sobre el papel de los andrógenos en el cáncer de ovario.
Se ha sugerido que el talco en polvo puede causar cáncer en los ovarios si las partÃculas de polvo (aplicadas al área genital o en toallas sanitarias, diafragmas o condones) pasaran a través de la vagina, el útero y las trompas de Falopio hasta el ovario.
Muchos estudios en mujeres han analizado la posible relación entre talco en polvo y el cáncer de ovario. Los resultados han sido ambivalentes, ya que algunos estudios indicaron un riesgo levemente mayor y otros no indicaron ningún aumento. Muchos estudios de casos y controles han encontrado un pequeño aumento en el riesgo. Pero estos tipos de estudios pueden estar sesgados (ser erróneos) porque a menudo se basan en la memoria de personas que ha usado talco en el pasado. Un estudio de cohorte prospectivo, que no tiene el mismo tipo de sesgo potencial que los estudios de casos y controles, no encontró un mayor riesgo. Un segundo estudio encontró un aumento modesto en el riesgo de un tipo de cáncer de ovario.
Si hay un aumento en el riesgo, el aumento general probablemente serÃa mÃnimo para cualquier mujer. Aun asÃ, el talco es ampliamente utilizado en muchos productos, por lo que es importante determinar si el riesgo es real. La investigación en esta área continúa.
Algunos estudios han mostrado una tasa reducida de cáncer de ovario en mujeres que consumen muchos vegetales o que tienen una dieta baja en grasa, aunque otros estudios no concuerdan con esto. La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda seguir un patrón de alimentación saludable que incluya suficientes frutas, verduras y granos integrales, y que a su vez limite o evite el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas endulzadas con azúcar y alimentos altamente procesados. A pesar de que el efecto de estas recomendaciones sobre alimentación para el riesgo de cáncer de ovario permanece incierto, seguirlas puede ayudar a prevenir otras enfermedades, incluyendo algunos otros tipos de cáncer.
Una mujer que haya estado embarazada y que haya continuado con el embarazo a término antes de los 26 años presenta un menor riesgo de cáncer de ovario en comparación con la mujer que no haya completado el embarazo. El riesgo baja con cada embarazo completo. La lactancia (amamantar al bebé) puede reducir el riesgo aún más.
Las mujeres que han usado anticonceptivos orales (pÃldoras anticonceptivas) tienen un menor riesgo de cáncer de ovario. El riesgo es menor cuanto más tiempo se utilizan las pastillas. Este riesgo menor continúa por muchos años después de suspender las pÃldoras. Otras formas de regulación de la natalidad como la ligadura tubárica (atar las trompas de Falopio) y el uso a corto plazo de dispositivos intrauterinos también se han relacionado con un menor riesgo de cáncer de ovario.
Una histerectomÃa (extirpación del útero sin remover los ovarios) también parece reducir alrededor de un tercio el riesgo de cáncer de ovario.
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Actualización más reciente: junio 9, 2020
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