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Inmunoterapia para el cáncer de hígado

La inmunoterapia es el uso de medicinas para ayudar al sistema inmunitario de una persona a encontrar y destruir las células cancerosas. Esta terapia se puede utilizar para tratar a algunas personas con cáncer de hígado avanzado.

Inhibidores de puestos de control inmunitarios

Una característica importante del sistema inmunitario es su capacidad de evitar que él mismo ataque a otras células normales en el cuerpo. Para hacer esto, el sistema inmunitario utiliza “puestos de control” que son proteínas en las células inmunitarias que necesitan ser activadas (o desactivadas) para iniciar una respuesta inmunitaria. En ocasiones, las células cancerosas usan estos puestos de control para evitar ser atacadas por el sistema inmunitario. Medicamentos más recientes que están diseñados para dirigirse a estos puestos de control tienen un futuro prometedor como tratamientos contra el cáncer hepático.

Inhibidores de la PD-1 y la PD-L1

La PD-1 es una proteína de los puestos de control inmunitarios que se encuentra en las células inmunes llamadas células T. Cuando la PD-1 se adhiere a la PD-L1, una proteína que se encuentra en otras células del cuerpo, funciona como un tipo de “interruptor de encendido” que básicamente le dice a la célula T que no le haga nada a la otra célula. Algunas células cancerosas tienen grandes cantidades de PD-L1, lo que les ayuda a evitar un ataque inmune. Los medicamentos que tienen como blanco a la PD-1 o la PD-L1 pueden bloquear esta unión y aumentar la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas.

El atezolizumab (Tecentriq) y el durvalumab (lmfinzi) actúan sobre la proteína PD-L1. El bloqueo de esta proteína puede ayudar a estimular la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas. Esto puede disminuir el tamaño de algunos tumores o desacelerar el crecimiento.

El atezolizumab se puede emplear junto con el medicamento de terapia dirigida bevacizumab (Avastin) como el tratamiento inicial para el cáncer de hígado que no pueda ser tratado con cirugía o que ya se haya propagado hacia otros órganos.

El durvalumab se puede emplear junto el medicamento quimioterapéutico tremelimumab (Imjudo) como primera línea de tratamiento contra el cáncer de hígado que no pueda ser extirpardo quirúrgicamente.

Estos medicamentos son administrados mediante infusión intravenosa (IV) cada 2, 3 o 4 semanas.

El pembrolizumab (Keytruda) y el nivolumab (Opdivo) son medicamentos que se dirigen a la PD-1, lo cual puede ayudar a estimular la respuesta inmunológica contra las células cancerosas. Esto puede disminuir el tamaño de algunos tumores o desacelerar el crecimiento.

Estos medicamentos pueden utilizarse en personas con cáncer de hígado que previamente hayan recibido tratamiento (como con el medicamento de terapia dirigida, sorafenib [Nexavar]). El pembrolizumab puede usarse por sí solo, mientras que el nivolumab es usado junto con el ipilimumab (ver a continuación).

Se administran por infusión intravenosa (IV), normalmente cada 2, 3, 4 o 6 semanas.

Inhibidor CTLA-4

El ipilimumab (Yervoy) y el tremelimumab (Imjudo) son otro tipo de medicamentos que estimulan la respuesta inmunitaria, pero tienen un objetivo diferente que consiste de bloquear la CTLA-4, otra proteína en las células T que normalmente ayuda a mantenerlas en control.

El tremelimumab se puede emplear junto con el medicamento de inmunoterapia durvalumab como primera línea de tratamiento contra el cáncer de hígado que no pueda ser extirpado quirúrgicamente. La administración es mediante infusión por vía intravenosa (IV) cada 4 semanas.

El Ipilimumab se puede usar en combinación con nivolumab para tratar el cáncer de hígado que previamente se ha tratado con (tal como el medicamento de terapia dirigida sorafenib). Este medicamento se administra como infusión intravenosa (IV), generalmente una vez cada 3 semanas a través de los cuatro ciclos del tratamiento.

Posibles efectos secundarios de los inhibidores de los puestos de control

Algunos efectos secundarios de estos medicamentos son:

  • Cansancio o debilidad
  • Fiebre
  • Tos
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  • Erupción en la piel
  • Pérdida del apetito
  • Dolores musculares o de articulaciones
  • Estreñimiento o diarrea

Otros efectos secundarios más graves ocurren con menos frecuencia:

Reacciones a la infusión: Algunas personas pueden presentar una reacción a la infusión mientras reciben estos medicamentos. Esto es como una reacción alérgica y puede incluir fiebre, escalofríos, enrojecimiento de la cara, erupciones en la piel, comezón de la piel, sensación de mareo, respiración sibilante y dificultad para respirar. Es importante que notifique inmediatamente a su médico o enfermera si presenta cualquiera de esos síntomas mientras recibe estos medicamentos.

Reacciones autoinmunes: básicamente, estos medicamentos remueven una de las medidas de protección del sistema inmunitario del organismo. Algunas veces el sistema inmunitario comienza a atacar otras partes del cuerpo causando problemas graves e incluso fatales en los pulmones, los intestinos, el hígado, las glándulas productoras de hormonas, los riñones, la piel u otros órganos.

Los efectos secundarios graves parecen ocurrir más a menudo con ipilimumab que con los inhibidores de PD-1 y PD-L1.

Es muy importante que notifique con prontitud cualquier efecto secundario nuevo al equipo de profesionales que atiende su salud. Si se presentan graves efectos secundarios, puede que sea necesario suspender el tratamiento. Entonces, puede que reciba altas dosis de corticosteroides para suprimir su sistema inmunitario.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la PվƵ

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

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Actualización más reciente: octubre 24, 2022

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